28 de mayo de 2011

Santa Teresita del Niño Jesús




Nombre de la película: Thérèse

Productor: Brian Shields ( Luke films and Saint Luke Productions )

Director: Leonardo Defilippis

Reparto: 
Teresa: Lindsay Yonce 
Luis Martin: Leonardo Deffilipis 
Paulina Martin: Linda Hayden 
CelineaMartin: Jen Nikolaisen 
Leonia Martin: Mandy Rimer 
María Martin: Maggie Rose Fleck 
Henri Manzini: Brian Shields 
Madre María de Gonzaga: Judith Kaplan 
Hermana Augusta: Samantha Kramer 

El estreno de la película THÈRÈSE fue un éxito. Fue exhibida en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Para quien no conoce a Santa Teresita, ella y su mensaje no tienen mérito, ya que ella nunca realizó grandes milagros, o sufrió grandes actos de martirio como los antiguos cristianos, especialmente si se es juzgada bajo los estándares y reglas de esta sociedad. Sin embargo, irónicamente, es lo “sencillo, lo normal y común" de su vida lo que hace que su mensaje sea para cualquier persona.

Deseando incorporar la sencillez de Santa Teresita del Niño Jesús, el director Leonardo Defilippis escogió representar esta película con simple honestidad, contrario a las grandes técnicas y glamour que la industria cinematográfica utiliza en nuestros días. Haciendo esto, THÉRÈSE reta a los espectadores a “rendirse a la espiritualidad de la película misma y adentrarse al místico interior de la misma, que a su vez se estará adentrando en el misterio místico de la misma Santa Teresita del Niño Jesús.

Entre otros, estos son los pasajes que aparecerán en la película:
1. Historia de mi alma
2. La muerte de Mamá
3. Un lugar lejano y desierto
4. La misericordia de un padre 
5. He perdido a Pauline 
6. Cura Milagrosa 
7. Thérèse Visita a Pauline 
8. Marie & Leonie se van 
9. Conversión de Navidad 
10. Ejecución de Pranzini 
11. La Florecita 
12. Obispo y Papa 
13. Adiós Papá 
14. Cántico de Amor de Thérèse 
15. Thérèse conoce a la Hna Augustine 
16. El Caminito 
17. "En el Cielo" 
18. Mi Vocación es el Amor 
19. Enfermedad de Thérèse 
20. Prueba de Fé 
21. La última Visita de Celine 
22. Últimas Conversaciones 
23. Agonía Final 
24. Mi misión ha comenzado 
25. Lluvia de rosas 

BIOGRAFÍA

TERESA MARTIN nació en Alençon, Francia, el 2 de enero de 1873. Dos días más tarde fue bautizada. en la Iglesia de Nôtre-Dame, recibiendo los nombres de María Francisca Teresa. Sus padres fueron Luis Martin y Celia Guérin, ambos venerables en la actualidad. Tras la muerte de su madre, el 28 de agosto de 1877, Teresa se trasladó con toda la familia a Lisieux.
A finales de 1879 recibió por vez primera el sacramento de la Penitencia. El día de Pentecostés de 1883, recibió la gracia especial de ser curada de una grave enfermedad por la intercesión de Nuestra Señora de las Victorias (la Virgen de la Sonrisa). Educada por las Benedictinas de Lisieux, recibió la primera comunión el 8 de mayo de 1884, después de una intensa preparación, culminada con una fuerte experiencia de la gracia de la íntima comunión con Cristo. Algunas semanas más tarde, el 14 de junio del mismo año, recibió la Confirmación, con plena conciencia de acoger el don del Espíritu Santo mediante una participación personal en la gracia de Pentecostés.
Su deseo era abrazar la vida contemplativa, al igual que sus hermanas Paulina y María, en el Carmelo de Lisieux, pero su temprana edad se lo impedía. Durante un viaje a Italia, después de haber visitado la Santa Casa de Loreto y los lugares de la Ciudad Eterna, el 20 de noviembre de 1887, en la audiencia concedida por el Papa León XIII a los peregrinos de la diócesis de Lisieux, pidió al Papa con filial audacia autorización para poder entrar en el Carmelo con 15 años.
Familia Martin Guerin
El 9 de abril de 1888 ingresó en el Carmelo de Lisieux. Tomó el hábito el 10 de enero del año siguiente e hizo su profesión religiosa el 8 de septiembre de 1890, fiesta de la Natividad de la Virgen María.
En el Carmelo comenzó el camino de perfección trazado por la Madre Fundadora, Teresa de Jesús, con auténtico fervor y fidelidad, y cumpliendo los diferentes oficios que le fueron confiados (fue también maestra de novicias). Iluminada por la Palabra de Dios, y probada especialmente por la enfermedad de su queridísimo padre, Luis Martin, que falleció el 29 de julio de 1894, emprendió el camino hacia la santidad, inspirada en la lectura del Evangelio y poniendo el amor al centro de todo. Teresa nos ha dejado en sus manuscritos autobiográficos no sólo los recuerdos de la infancia y de la adolescencia, sino también el retrato de su alma y la descripción de sus experiencias más íntimas. Descubre y comunica a las novicias confiadas a sus cuidados; el camino de la infancia espiritual; recibe como don especial el encargo do acompañar con la oración y el sacrificio a dos hermanos misioneros (el Padre Roulland, misionero en China y el Padre Belliére). Penetra cada vez más en el misterio de la Iglesia y siente crecer su vocación apostólica y misionera para arrastrar consigo a los demás, movida por el amor de Cristo, su Único Esposo.
El 9 de junio de 1895, en la fiesta de la Santísima Trinidad, se ofreció como victima inmolada al Amor misericordioso de Dios. Por entonces escribe el primer manuscrito autobiográfico, que entregó a la Madre Inés el día de su onomástica, el 21 de enero de 1896.
Algunos meses más tarde, el 3 de abril, durante la noche del jueves al viernes santo, sufrió una hemotisis, primera manifestación de la enfermedad que la llevaría a la muerte, y que ella acogió como una misteriosa visita del Esposo divino. Entró entonces en una prueba de fe que duraría hasta el final de su vida, y de la que ofrece un emotivo testimonio en sus escritos. Durante el mes de septiembre concluye el manuscrito B, que ilustra de manera impresionante el grado de santidad al que había llegado, especialmente por el descubrimiento de su vocación en el corazón de la Iglesia.
Mientras empeora su salud y continúa el tiempo de prueba, en el mes de junio comienza el manuscrito C, dedicado a la Madre María de Gonzaga; entretanto, nuevas gracias la llevan a madurar plenamente en la perfección y descubre nuevas luces para la difusión de su mensaje en la Iglesia, en bien de las almas que seguirán su camino. El 8 de julio es llevada a la enfermería, donde otras religiosas recogen sus palabras, a la vez que se le tornan más intensos los dolores y las pruebas, que soporta con paciencia hasta su muerte, acaecida en la tarde del 30 de septiembre de 1897, a las 19:20 h. "Yo no muero, entro en la vida" había escrito a su hermano espiritual misionero, P. Mauricio Belliére. Sus últimas palabras, "Dios mío, te amo", sellan una vida que se extinguió en la tierra a los 24 años, para entrar, según su deseo, en una nueva fase de presencia apostólica en favor de las almas, en la comunión de los Santos, para derramar una "lluvia de rosas" sobre el mundo (lluvia de favores y beneficios, especialmente para amar más a Dios).
Fue canonizada por Pío XI el 17 de mayo de 1925, y el mismo Papa, el 14 de diciembre de 1927, la proclamó Patrona Universal de las Misiones, junto con San Francisco Javier.
Su doctrina y su ejemplo de santidad han sido recibidos con gran entusiasmo por todas las categorías de fieles de este siglo, y también más allá de la Iglesia Católica y del Cristianismo.
Con ocasión del Centenario de su muerte, el Papa Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia por la solidez de su sabiduría espiritual, inspirada en el Evangelio, por la originalidad de sus intuiciones teológicas, en las cuales resplandece su eminente doctrina, y por la acogida en todo el mundo de su mensaje espiritual, difundido a través de la traducción de sus obras en una cincuentena de lenguas diversas. La ceremonia del nombramiento tuvo lugar el 19 de octubre de 1.997, precisamente en el domingo en el que se celebra la Jornada Mundial de las Misiones.


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